Diez vías a considerar para un futuro positivo para los bosques

Anna Begemann es investigadora del Programa de Gobernanza del Instituto Forestal Europeo (EFI).

Desde la deforestación –causada en gran medida por la expansión agrícola– en la Amazonía, hasta los devastadores incendios forestales en Canadá, Siberia y muchas otras partes del mundo, la destrucción de los bosques ha sido noticia en todo el mundo en los últimos años.

Una serie de iniciativas de política forestal internacional y regional han creado un marco destinado a construir un futuro positivo para los bosques, sin embargo, debido a la enorme complejidad de las diversas circunstancias económicas, sociales y medioambientales que deben abordarse, los objetivos no se han alcanzado.

Un ejemplo de ello es la Declaración de Nueva York sobre los Bosques, un acuerdo internacional para reducir la deforestación a la mitad en 2020 y acabar con ella en 2030, que no logró alcanzar su objetivo en el plazo fijado.

Sin ejemplos de iniciativas de buena gobernanza, los responsables de la formulación de políticas se enfrentan a desafíos en la dirección. Eso es precisamente lo que un panel de reconocidos expertos en investigación y política, llamado “evaluación Delphi”, ha ayudado a abordar con el objetivo de establecer el camino correcto. A través de una serie de entrevistas, encuestas y un taller, nos ayudaron a identificar diez vías para configurar un futuro positivo para los bosques en todo el mundo.

1. Potenciar los marcos normativos de apoyo

En la actualidad, los expertos perciben que los procesos de gobernanza forestal multilaterales y las instituciones avanzan con lentitud. Además, experimentan un “cansancio” general con respecto a las estructuras de gobernanza existentes. A pesar de ello, los mismos expertos coinciden en que las autoridades gubernamentales y estatales son fundamentales para establecer marcos, estructuras y mandatos internacionales y normativos que permitan actuar a otros actores, como las empresas o las organizaciones no gubernamentales.

2. Construir nuevas alianzas de “coaliciones de voluntades”

A medida que el mundo se diversifica cada vez más, las coaliciones entre continentes que abordan temas específicos suenan más prometedoras para resolver la destrucción de los bosques. Bajo esa mirada, construir nuevas alianzas con los países dispuestos a avanzar en determinados aspectos de la gobernanza forestal mundial, es otra manera de encaminarse hacia el logro de los objetivos propuestos.

3. Aprovechar los temas destacados como elemento impulsor

Las iniciativas que vinculan las cuestiones forestales con los sectores no forestales y aquellos temas destacados en las agendas políticas pueden impulsar el cambio que se necesita. Además, estas aportan visibilidad política, compromiso y la posibilidad de crear alianzas con sectores políticos críticos. Un ejemplo es el de Forest Law Enforcement, Governance and Trade Initiative (FLEGT), una iniciativa de la Unión Europea considerada por los expertos participantes como la más prometedora.

4. Avanzar en la gobernanza forestal mundial mediante el liderazgo de los gobiernos en materia de sostenibilidad

El liderazgo en materia de sostenibilidad por parte de los gobiernos puede marcar el camino para mejorar la gobernanza forestal a nivel mundial. En particular, aquellos países que aplican estándares avanzados de sostenibilidad centrados en los bosques (por ejemplo, la conservación de la biodiversidad, los impactos climáticos) son los que tienen el potencial de convertirse en catalizadores del cambio. A su vez, las naciones que implementen este modelo con mayor rapidez podrían tener una ventaja a la hora de contribuir a dar forma a la transición y predicar con el ejemplo.

5. Integrar las inversiones responsables

El sector financiero desempeña un papel clave en la lucha contra la deforestación y los bosques, ya que muchas de estas instituciones brindan aportes directa o indirectamente a empresas de materias primas a través de préstamos e inversiones. Las demandas de los consumidores y de los inversores institucionales de productos y proyectos de inversión sostenibles en los que invertir podría desencadenar una mayor sostenibilidad en el sector financiero y en las inversiones forestales que apoyan la buena gobernanza forestal.

6. Utilizar los temas que son tendencia y el impulso político para alcanzar objetivos a largo plazo

Las nuevas iniciativas, como la deforestación cero y la restauración del paisaje forestal, tienen el potencial de abordar los desafíos no resueltos hasta el momento. Al mismo tiempo, se necesitan conocimientos técnicos y redes establecidas para evitar soluciones políticas simbólicas de corto plazo. Del mismo modo, en lugar de competir con las iniciativas ya existentes, las nuevas iniciativas deberían reforzar el trabajo ya realizado.

7. Reconocer los mercados informales

Una gran parte de la economía forestal mundial se caracteriza por las actividades informales, el empleo y los medios de vida de las personas que dependen de los bosques. Las organizaciones internacionales y regionales, los gobiernos y las iniciativas de gobernanza forestal mundial deben abordar estas cuestiones para tener éxito en su trabajo, teniendo en cuenta las ventajas y desventajas de la formalización del sector informal.

8. Clarificación y devolución de los derechos de tenencia y uso inclusivos

Aunque cada vez hay más conciencia sobre la necesidad de clarificar los derechos de tenencia (forestal) de la tierra, la devolución sigue siendo una cuestión controvertida entre los distintos niveles de gobierno en muchos países. Será necesario un mayor apoyo de la comunidad internacional de donantes, incluidos los organismos y ministerios proveedores de Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD), para considerar las preocupaciones existentes, incluida la soberanía de los países.

9. Apoyar la toma de decisiones local-global e inclusiva para un mayor impacto global

La toma de decisiones sobre la gobernanza forestal mundial ha sido ejercida en gran medida por los gobiernos sin la participación significativa de las comunidades locales, la sociedad civil y las empresas privadas. Sin embargo, las tomas de decisiones más locales-globales e inclusivas, con una participación significativa de las principales partes interesadas, tienen el potencial de aumentar sustancialmente la legitimidad de los esfuerzos de gobernanza forestal mundial.

10. Abordar los “macrodatos” para explorar oportunidades para la transparencia y los riesgos

Los nuevos desarrollos tecnológicos, como la teledetección, los programas informáticos que utilizan algoritmos para analizar grandes conjuntos de datos, como los datos comerciales, y la aplicación de las nuevas tecnologías de la información por parte de un gran número de personas, pueden aumentar en gran medida la transparencia de las iniciativas de gobernanza forestal mundial. A pesar de dichas bondades, estos avances también incluyen riesgos, ya que las empresas privadas y los gobiernos pueden manipular o hacer un mal uso de los macrodatos, aumentando el riesgo de inequidad y control.

El mensaje de estas diez propuestas con las que podemos diseñar un futuro positivo para los bosques es un llamado a una mayor coordinación y cooperación entre los diferentes actores que abordan temas nuevos y antiguos, como las inversiones responsables o la tenencia de la tierra, para lograr finalmente el cambio. Como científica, creo que la investigación transdisciplinar puede ayudar a conectar la ciencia y la política para garantizar el intercambio de conocimientos y enmarcar los debates sobre cómo podría diseñarse un futuro positivo para los bosques.

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